Running popular.
Y triatlón, montaña, natación, etc.

Carlos Pérez Olozaga ha presentado una doble comunicación en el XVI Congreso Ibérico “La bicicleta y la ciudad”, celebrado los días 2, 3 y 4 de mayo en la ciudad portuguesa de CASCAIS.
Este congreso ibérico es una iniciativa conjunta de ConBici (64 asociaciones y colectivos de ciclistas de toda España) y la Federación Portuguesa de Cicloturismo y Usuarios de la Bicicleta (FPCUB). Es la serie de congresos sobre la bicicleta más antiguo de España (1996).
Carlos presentó en el módulo “Melhor Ambiente e Saúde” (Mejor Ambiente y Salud), por un lado, la comunicación “La contaminación en el interior del metro de Madrid y de Donostia- San Sebastián. ¿Es más saludable moverse en superficie?” (que ya se publicó en la web del club), fruto del estudio realizado recientemente en el interior de los metros de ambas ciudades.

Por otro lado, presentó un avance de los resultados de las mediciones realizadas en las cuatro líneas de metro lisboetas, así como en varios puntos del exterior (en la calle).

Para ello, los días anteriores al congreso realizó las mediciones en las estaciones de metro en las que estaban interesados los miembros de la federación portuguesa de ciclistas.

Tras la presentación de ambas comunicaciones que se siguieron con mucho interés, hubo entre el numeroso público un debate muy activo y participativo.

A modo de avance resumen de lo encontrado en el metro de Lisboa, señalar que en general los niveles de polución por partículas PM2.5, eran del orden de una a dos veces el nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En ningún caso, inferior al límite de la OMS, pero tampoco superior en más de dos veces dicho límite, a diferencia del metro madrileño (hasta 5 veces) o parisino (30 veces).

Como colofón del congreso, la mañana del sábado 4 se realizó una bonita marcha ciclista circular desde la “Casa das Historias Paula Rego” (sede del congreso) hasta la bella playa de Guincho, la ida por las vías ciclistas del litoral, y la vuelta, tras pasar un conjunto de dunas impresionantes con su centro de interpretación “Duna da Cresmina”, por el interior hasta encontrarse de nuevo con la vía ciclista de la costa.

El monitor que portaba en la bici reflejó niveles prácticamente inexistentes de polución, gracias a la agradable brisa que corría, a excepción del paso de un autobús (se aprecia un pico en la imagen).